Pasandome a saludar (sebastian)

Mi mirada se enfocaba en el blanco techo de la pequeña habitacion, sin algun patron, comence a lanzar un balon de americano que me habia comprado por ahi, no es que me fascinara aquel deporte ni nungono otro pero si tuviera que elegir uno como favorito, ese seria el Futball Americano. Suspire mientras volvia a lanzar el balon y este caia de nuevo a mis manos, estaba aburrido, demasiado diria yo y es que en las ultimas semanas no habia nada trabajo ni accion por las calles, todo demasiado tranquilo cosa que en verdad era preocupante, segun lo que sabia mi padre tenia su plan pero aun no ponia nada en marcha y yo tenia que seguir en New York, aunque debo admitir que no me molestaba del todo estar ahi, habia conocido a mucha gente, algunos ya tenian un lugar importante para mi y quisiera o no me hacian cambiar mi forma de pensar a veces, loco y desquisiantes pero por una parte liberadoras.

Volvi a lanzar el balon pero en ese momento alguien toco la puerta, volte en direccion a esta y me levante justo cuando atrapaba en balon, camine despacio, en si no esperaba a nadie y muy poca gente se atrevia a darme visitas y mas despues de las 10 de la noche, igual como si importara la hora que era, quite el seguro de la puerta y la abri, me sorprendio un poco ver a Bella parada ahi esperando, enarque una ceja confundido ¿Necesitaria algo? No se, la relacion con Bella era extraña a decir verdad, me atraia no podia negarlo y era de mis mejores amigas pero a veces las cosas salian diferentes.- No esperaba tu visita, ¿Quieres pasar o solo vienes de paso?

Su sonrisa fue algo que no espere, sonrei de lado aunque creo yo se parecia mas a una mueca que a una sonrisa, asenti con la cabeza cuando respondio a mi sencilla pregunta.- De acuerdo, Adelante entonces -murmure al momento que dejaba escapar un suspiro y me hice a un lado para que la chica pasara, cerre la puerta detrás de mi y me di vuelta para encararla.- Puedes sentarte si es que asi lo gustas -Frunci el ceño y sacudi la cabeza, ¿Porque la trataba tan frio, si es que ella y yo nos llevabamos bien? Tal vez se debia al hecho de que tenia tantas cosas en la cabeza que no me permitia ser yo mismo con las personas y menos siendo el hijo de Valentine, tenia una soga en el cuello y no tenia duda alguna de que en cualquier instante si a mi padre se le antojaba, podia jalar de esa soga y seria lo ultimo que verian de mi.- Ahora.. ¿De que quieres hablar? -hable en un susurro y me apoye en el viejo y pequeño escritorio que tenia en mi habitacion, el balon de Futball Americano aun estaba en mis manos y como respuesta nerviosa de mi cuerpo comence a jugar con el solo para distraerme y calmarme un poco.-