Reencuentro {Nicole y Night}

Salí a dar una vuelta por el barrio, no podía quedarme encerrada en mi cuarto toda la vida. Como se me había antojado una canción de un grupo que me parecía que se llamaba... Ella baila sola... o algo así. Seh. Busqué entré los CDs y un poco más allá me pareció descubrir algo de Ella Baila Sola. Me acerqué pero no era lo que buscaba. Era un de los antiguos, y yo buscaba el anterior. Seguí mirando y vi una portada que me resultó familiar así que corrí hacia ella. Cuando fui a abrirla para escuchar la canción vi que la caja estaba vacía. Chasqueé la lengua y miré a mi alrededor para ver si alguien lo había cogido. Un poco más allá vi a una chica escuchándolo. No sería mucho más peuqueña que yo, dos años como máximo. Me acerqué para pedirle que cuando acabara me lo diera.
-Oye, perdona... - me la quedé mirando ya que me resultaba familiar, pero no sabía de qué -. ¿Nos conocemos? - pregunté sin rodeos.

La chica a la que había preguntado se giró y me miró con curiosidad. Noté que dirigía la vista hacia mi marca. Pensé que si era humana solo le parecería un tatuaje, pero en caso de que fuera nefilim lo reconocería. Respuesta correcta la segunda.
-¿Una semana? - pensé que más o menos ese tiempo - Pero no te he visto por el Instituto, me refiero, he estado encerrada en mi cuarto todo el tiempo ordenando las cosas y todo eso... - la verdad es que ni de lejos había terminado, había estado vagueando más que otra cosa pero en fin...
Seguí pensando de qué podía sonarme pero lo di por imposible. Íbamos a vernos por el Instituto así que ya me acordaría.
-Y ¿qué canción escuchas? - le pregunté señalando el disco que tenía puesto.

Así que le gustaba leer. Esa chica me empezaba a caer bien.
-¡Baldosas! - dije - Me encanta esa canción - reí -. Beeh, la gente no sabe lo que dice, con lo cool que es - bromeé -. Si, Ella Baila Sola, justo buscaba ese disco... - dije recuperando de mi memoria un recuerdo de dos niñas sentadas en una cama saltando al ritmo de Baldosas -. ¿Cómo dices que te llamas? - pregunté curiosa y expectante.

¡Nikki! A ver, mucha gente en el mundo podía llamarse Nicole.
-Anastasia - informé -, pero Annia está mejor - le dije como más me gustaba que me llamaran -. Oye y, ¿eres de aquí? - le pregunté pensando que si era de Londres tenía que ser ella.

-Gracias - sonreí.
De Londres... ¡De Londres!
-Sí, acabo de llegar también... Pero a lo importante - dije yendo al grano -, ¿tus padres tienen un Instituto en Londres? - le pregunté ya sin cortarme.